Cualquiera de nosotros y nosotras es susceptible de sufrir una caída en cualquier momento de su vida. Ahora bien, parece que entre el colectivo de personas mayores es algo más que habitual y sus consecuencias son bastante más nefastas que en el resto de grupos poblacionales.
Si a esto sumamos las previsiones demográficas para los próximos años, el panorama no parece muy positivo.
De este asunto hablo Miren Dorronsoro, Directora de Salud Pública y Adicciones del departamento de Salud del Gobierno Vasco, en su comparecencia ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco.
Dorronsoro presento el documento “Accidentalidad de las personas mayores: situación
en la Comunidad Autónoma del País Vasco” y los «CONSEJOS PARAPREVENIR LAS CAÍDAS DENTRO Y FUERA DEL HOGAREN PERSONAS MAYORES«
Las caídas se producen por múltiples factores, pero según los datos, las franjas de edad donde más se producen son en los jóvenes de 14 a 24 años y entre las personas mayores de 75 años. Lógicamente podemos intuir que por razones muy diferentes en cada caso.
Estas caídas se suelen producir en casa y en tiempo de ocio principalmente. Pero en casa sobre todo por lo que se refiere al colectivo de personas mayores.
Los datos sobre caídas en personas mayores, o también denominadas lesiones no intencionales, ofrecidas por la Unión Europea correspondientes al año 2013 nos arrojan las siguientes cifras: no se tiene una estimación exacta del número de caídas en el colectivo de más de 65 años, pero sí que 4.400.000 personas mayores de 65 años precisaron de atención sanitaria de algún tipo. De ellas unas 200.000 fueron atendidas en un hospital, y de ellas, 80.000 personas murieron ese año en la UE debido a caídas.
Por lo que se refiere a la mortalidad por grupo de edad, parece que hay una significada diferencia entre hombre y mujeres siendo estas últimas las que más siniestralidad sufren. Y mucho mayor canto mayor es el grupo de edad.
Si la población mayor de 65 años representa alrededor del 25% de la población total, al hablar de caídas representan el 82% del total de personas que precisan atención médica por esta circunstancia en la UE.
La estrategia vasca de caídas, se desglosa en varios ámbitos o focos de actuación que van desde la prevención de la seguridad; pasando por la prevención primaria y secundaria; las urgencias y atención primaria; la rehabilitación; y el apoyo comunitario.
Dorronsoro ofrece el dato de que pueden darse más de 200 caídas por cada mil mujeres mayores por encima de 85 años.
Se pregunta ¿Por qué las caídas tienen importancia? La sociedad española de medicina interna daba el dato la semana pasada de que 3 de cada 10 personas mayores que sufren una caída muere en los 12 meses siguientes a la misma.
Las caídas en Euskadi provocan más muertes entre las personas mayores que los accidentes de tráfico.
Pero ¿por qué ocupa este asunto a la administración pública? La respuesta la da en su intervención la Sra. Dorrronsoro: “las caídas generan pérdida de autonomía y calidad de vida, provocan discapacidad y dependencia e implican un elevado coste sanitario”.
Este asunto ya había sido detectado anteriormente y por ello la Asociación Europea para la innovación en el envejecimiento activo y saludable ya dedica un grupo específico de trabajo a esta materia. En concreto el grupo A2 “Action Group on personalised health management and prevention of falls”.
La pregunta es ¿Se pueden prevenir las caídas? Pues parece que si 
analizamos las causas podemos englobarlas en dos grupos: intrínsecas y extrínsecas.
Entre las primeras encontramos la alteración de la marcha por déficit muscular, equilibrio y mareos., etc…
Entre las segundas, la calidad del suelo, la mala iluminación, el calzado, etc…
En el caso de Euskadi, en el marco del Plan de Salud 2020 y ante este fenómeno, se ha creado unos talleres para concienciar, educar y entrenar ante una situación de caída al colectivo de personas mayores de manera que se incida en la reducción del número de caídas.
Los talleres quieren propiciar la colaboración transversal colaborativos de diversos agentes; sanitarios, sociales, etc…
Están diseñados en dos sesiones de dos horas cada uno, y en ellos se abordan cuestiones como:
- Sensibilizar e informar de por qué, cómo y dónde se producen las caídas
- El cuidado de la salud como preventivo de caídas.
- La práctica de la actividad física como ayuda para la prevención.
Estos talleres se iniciaron en 2014 y 640 personas tomaron parte en ellos.
No se nos hace difícil vislumbrar sinergias compartidas para la consecución de este objetivo de la reducción de las caídas. Así, el programa de “entornos amigables con las personas de edad”, la propuesta que desde el Plan de Salud Euskadi 2020 en sus objetivos 3 y 5, el programa Mugiment, y las múltiples iniciativas de entidades de personas mayores, de propuestas municipales ofertadas desde los propios ayuntamientos, son un suma y sigue para la consecución de este tipo de propuestas.
Seguramente poniendo un poquito de esfuerzo por parte de cada uno de los actores implicados el resultado será óptimo y beneficioso para todos y para todas.
Os dejo ahora con el vídeo de la intervención de Miren Dorronsoro en el Parlamento Vasco donde explica todo esto.
También os dejo algunos enlaces que pueden resultar de interés para completar este post.
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Fuente: Irekia – Eusko Jaurlaritza – Gobierno Vasco
En prensa:
Cerca de 150 ancianos mueren cada año en Euskadi por caídas.
Nueve de cada diez accidentes de personas mayores se deben a caídas en el hogar.
El 92% de los accidentes que sufren las personas mayores son caídas. PAG Salud
El 92% de los accidentes que sufren las personas mayores son caídas. Pag Irekia
Otra información:
Estudio de la accidentabilidad de las personas mayores fuera del hogar. Fundación Mafre
Guía para el envejecimiento activo y saludable.
CONSEJOS PARA PREVENIR LAS CAÍDAS DENTRO Y FUERA DEL HOGAR EN PERSONAS MAYORES.
