«LA RESILIENCIA DE LAS PERSONAS MAYORES EN UN MUNDO CAMBIANTE»
¿Recuerdas qué eras y que hacías hace 40 años? ¡Haz memoria!
Te lo pregunto porque en este 2022 se cumplen 40 años de la celebración de la Iª Asamblea Mundial sobre envejecimiento de Naciones Unidas. Es decir, cuando quizás tu ni siquiera habías pensado nunca, nunca te habrías preguntado cómo sería tu proceso de vida cuando fueras una persona adula mayor, ya había gente que está manifestando que ser persona adulta mayor ya no era ser viejo como lo había venido siendo durante la historia de la humanidad.
Y como había que sensibilizar de todo ello, ocho años después de esa Iª Asamblea, ya en 1990, Naciones unidas acordó dedicar el 1 de octubre como “Día internacional de las personas de edad”. Y por ello, cada año celebramos ese día con una temática concreta pero siempre con el foco puesto en las personas adultas mayores. Este año 2022, el lema elegido ye en el que se pone el foco es «LA RESILIENCIA DE LAS PERSONAS MAYORES EN UN MUNDO CAMBIANTE«
Para la psicología, la Resiliencia, es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras.
¿Por qué nos propone este tema para 2022 Naciones Unidas? A su entender, “la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las desigualdades que existían de base y ha intensificado los impactos socioeconómicos, ambientales, climáticos y de salud en la vida de las personas mayores, especialmente en las mujeres mayores que constituyen la mayoría de las personas de edad avanzada.
A pesar de que las mujeres mayores continúan contribuyendo significativamente en la vida política, civil, económica, social y cultural, sus aportaciones y experiencias siguen siendo invisibles y desatendidas, limitadas por las desventajas de género acumuladas a lo largo de la vida. La intersección entre la discriminación basada en la edad y el género agrava las desigualdades nuevas y existentes, incluidos los estereotipos negativos que combinan discriminación por edad y sexo.
El tema de 2022 del Día Internacional de las Personas Mayores (UNIDOP) sirve como sello distintivo y recordatorio del importante papel que desempeñan las mujeres mayores para superar los desafíos globales y contribuir con soluciones que aúnan resiliencia y fortaleza.
Reconocer las aportaciones vitales de las mujeres mayores, promover la inclusión de sus voces, y conocer sus necesidades y perspectivas es fundamental para crear políticas que atiendan nuestros retos locales, nacionales y globales. Este día internacional es un llamamiento a la acción y una oportunidad para escuchar las voces de las mujeres mayores y mostrar su resiliencia y contribuciones en la sociedad, mientras se promueven diálogos sobre políticas para mejorar la protección de los derechos humanos de las personas mayores y reconocer sus aportaciones al desarrollo sostenible”.
Y por todo ello, Naciones Unidas propone los siguientes “Objetivos del Día Internacional de las Personas de Edad para 2022
- Destacar la resiliencia de las mujeres mayores frente a las desigualdades ambientales, sociales, económicas y de por vida.
- Sensibilizar sobre la importancia de mejorar la recopilación de datos a nivel mundial, desglosados por edad y género.
- Hacer un llamamiento a los estados miembros, las entidades de la ONU, ONU Mujeres y la sociedad civil para que incluyan a las mujeres mayores en el centro de todas las políticas, asegurando la igualdad de género como se describe en el informe del Secretario General, «Nuestra Agenda Común».
- Estudiar la función de las políticas y los marcos jurídicos para garantizar la privacidad y la seguridad de las personas de edad en el mundo digital.
- Poner de relieve la necesidad de un instrumento jurídicamente vinculante sobre los derechos de las personas de edad y de un enfoque intersectorial de derechos humanos centrado en la persona por una sociedad para todas las edades”.
No me gustaría recordar la celebración de este día sin hacer alguna reflexión sobre otro acontecimiento importante que se ha celebrado este año 2022. Me refiero a que, en el mes de julio, también de la mano de Naciones Unidas, en concreto por medio del Instituto para el aprendizaje a lo largo de toda la vida, UNESCO, celebraba su VII conferencia mundial sobre educación, CONFITEA VII.
En CONFITEA VII se examinaron las políticas eficaces de aprendizaje y educación de adultos dentro de una perspectiva de aprendizaje a lo largo de toda la vida y en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Se aprobó un nuevo marco de acción, “Marco de Acción de Marrakech”, sobre el aprendizaje y la educación de adultos que se basa en la premisa de que “la educación de adultos es un instrumento esencial para trabajar en la consecución de todos los ODS y desempeña un papel importante a la hora de abordar los retos actuales y futuros en materia de habilidades, así como para apoyar el desarrollo personal y la cohesión social”.
Por su parte, Katarina Popović, Secretaria General del Consejo Internacional para la Educación de Adultos, nos planteaba en otro artículo una más que interesante cuestión “Cómo hacer que la educación de adultos sea transformadora: Plantear las preguntas correctas”. Bajo esa cuestión ronda el concepto central del artículo, la “educación transformadora”.
Estamos por tanto ante un verdadero reto de innovación social que resulta ineludible ante el reto demográfico que vivimos y viviremos en las próximas décadas. Un reto para las personas adultas mayores y para el conjunto de la sociedad.
