Visitaba Joan Manuel Serrat el Hormiguero hace unos días. Lo hacía para anunciar que se retira de los escenarios. No soy yo devoto de ese programa de televisión porque como le pasa a mucha gente no soporto a su presentador. Pero eso hoy no es importante para lo que quiero transmitir.
Hay muchas cosas que hablar de la intervención de Serrat, empezando porque como él dice, “me retiro, no me retiran”. Él y solo él ha decidido cuándo y cómo hacerlo ¡Está empoderado de su vida! Una de las claves del buen envejecimiento activo.
Es curioso ver y escuchar como el propio Serrat en unos momentos de su discurso habla del colectivo, como colectivo de otras personas, sin incluirse y cuando se da cuenta matiza que él también es de ese colectivo.
Pero además en menos de tres minutos que es lo que dura el video que os dejo, aborda consciente o inconscientemente muchos nudos gordianos del envejecimiento en estos momentos. Pongamos algunos ejemplos basándonos en frases expresadas.
Comienza con una expresión bárbara “sociedad cobarde” debido a ser “miedosa” porque “todo aquello que ignora lo maltrata”. Y así es. No hemos aprendido o asimilado todavía que es envejecer e incluir en el periodo de la vida el envejecimiento. No como algo con connotaciones negativas como históricamente fue cuando la vejez era un mero estado frente a la actualidad cuando es ya un proceso vital. Estamos ante un momento nuevo y novedoso en el proceso de vida, el curso medio. Esa etapa en la que uno deja de trabajar para vivir y pasa a vivir de lo que ya trabajo. Y este nuevo periodo precisa de nuevas formas de abordarlo. Precisa de verdadera innovación social. Pero también hay que decir que es una responsabilidad compartida entre la propia persona, su entorno y los actores públicos que han de generar elementos para el buen desarrollo de un envejecimiento activo.
“A los viejos los usan y se desprenden de ellos”. Intuyo que Serrat se quiere referir a que, en un mundo mercantilista el Ser Humano es mano de obra y cuando deja de serlo ya no es tenido en cuenta. Razón no le falta a Juan Manuel. Otra vez apelo a responsabilidad compartida. Es verdad que el mercado efectivamente hace eso, pero cada una de las personas tenemos tanto el derecho como la obligación de adecuar nuestra vida a una nueva realidad donde los roles que nos han venido definiendo y que ya no lo hacen, han de ser redefinidos. Los anclajes vitales, los roles respecto a la sociedad hay que replantearse y muchas veces somos incapaces de anclarnos nuevamente, de generar nuevos roles, de generar una nueva etapa de nuestro proyecto vital con empoderamiento de la misma.
“Los viejos no gastan casi y eso no conviene” Serrat no es consciente de lo que la Silver Economy apunta en sus datos presentes y sobre todo de futuro. Es más, las personas adultas mayores importan cada vez más al mercado, son grandes consumidores y punto de mira de gran parte de la innovación de productos y servicios de futuro.
“A los viejos se les aparta”, una expresión que, si dejar de ser cierta, ha de desmentirse desde el verdadero empoderamiento del propio proceso de envejecimiento de cada una de las personas. Por supuesto que hay una necesidad de generar oportunidades, espacios, etc… pero si la persona no quiere la cosa resulta imposible.
“Uno de los negocios más rentables …. Los geriátricos” Permitirme que ese melón no lo habrá en este momento ni para comentarlo.
“Tenemos todas las cuentas pendientes con ellos” Aquí discrepocon Joan Manuel. No tenemos ninguna cuenta pendiente, lo que tenemos es la obligación de como sociedad de articular todos los derechos que amparen a cualquier ciudadano o ciudadana en las especificidades que requiere esta etapa de la vida. Todo el cariño todo el respeto, todos los servicios que se precisen, pero nada de paternalismo que casi siempre son el preludio de la infantilización.
“Levanto todas mis banderas por ellos” Lo primero que hay que hacer es identificar las banderas a levantar y que, desde mi punto de vista ya están más o menos identificadas por quienes investigamos, estudiamos y trabajamos en esta materia. Lo que hay que hacer ahora es ponernos ya de manera responsable a incorporar la nueva realidad del envejecimiento activo a nuestras vidas y a nuestras respectivas sociedades.
“Los viejos tenemos que hacer un partido de viejos porque nos une el maltrato especialmente, unas reclamaciones, una idea….” Hacer un nuevo partido solo “de viejos” no es una buena idea porque se hace un nuevo gueto. Si es verdad que, en Israel, por ejemplo, si hay un partido solo de personas mayores y que tienen el suficiente peso como para influir en decisiones específicas de las personas mayores. Pero, en mi opinión, antes de tener que llegar a eso lo que habría que hacer es influir por medio de los cauces oficiales actualmente existentes. Por ahí pasa la normalidad antes de adoptar medidas más drásticas como es la creación de un nuevo partido solo para la defensa de las personas mayores.
¿A que si había cositas para escuchar y tirar del hilo?
Gracias Serrat, por tantos años de buena música.